Recomendaciones para estar alerta Por Carolina Escudero | 23.6.2010 Una médica experta en género, una organización de mujeres y el Ministerio de Salud plantean una serie de pautas y recomendaciones a tener en cuenta para saber cómo actuar ante ginecologos abusadores. Mabel Bianco, Presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer (FEIM) 'Los médicos como otras personas con poder pueden usarlo para abusar de las pacientes mujeres. Esto es algo conocido pero tal vez poco mencionado, porque en general las pacientes, por temor a represalias que comprometan su salud, evitan denunciarlos y si pueden cambian de médico y no dicen nada, ni siquiera a sus familias. Estos casos fueron excesivos y por suerte las mujeres denunciaron. Como en cualquier caso de violencia, es necesario que los profesionales, como el resto de la sociedad, sepan acerca de todas las formas de violencia y que todas las personas son pasibles de ser denunciadas y tener que rendir cuentas en la justicia. Como mecanismos de prevención me parece que se debe informar a las mujeres y que los propios servicios de salud son los mejores para eso, para que todos sepan. Además es bueno que en los servicios de salud haya sistemas de recoger reclamos o planteos de las usuarias que incluyan violencia, no solo sexual sino también y la mas frecuente discriminación y mal trato. Hay muchos profesionales que en los hospitales y/o centros de salud maltratan a las mujeres por ser pobres, migrantes u otra condición, a veces las obligan a bañarse para atenderlas y otras formas de maltrato. Por eso, a las usuarias de servicios de salud es bueno informarlas de que existe una forma de presentar reclamos o quejas y que estas sean en forma confidencial para no afectar a las mujeres, que si no, no se animan a quejarse o reclamar. Es educar a los prestadores de salud, todos, que la atención que brindan no es un favor que le hacen a la persona sino que ese es un derecho que la persona tiene y ellos están obligados a cumplir y satisfacer ese derecho y necesidad de las personas. Esto también requiere ser enseñado en las escuelas o facultades de profesiones de salud, donde los derechos de las personas y las obligaciones de los pacientes no figuran en ningún libro o contenido curricular'. 11 pautas contra el abuso En los últimos años la Colectiva Feminista La Revuelta recibió una sucesión de relatos y denuncias de situaciones similares de abuso en los consultorios que fueron registradas e inspiraron las 11 pautas que promueve la ONG para informar a las mujeres (ver aparte) de lo que no puede hacer un médico: * Comentarios sugerentes acerca del cuerpo * Miradas intencionadas a determinadas partes del cuerpo * Contacto físico inadecuado (roces, caricias, manoseos) * Revisaciones y obtención de fotos de partes corporales que no son necesarias para hacer el diagnóstico por el que se consulta * Demostrar excesivo interés por la vida sexual de la consultante * Chistes y comentarios sexuales ofensivos, desubicados o humillantes * Invitación a tomar un 'cafecito' cuando estás desnuda * Frotación en partes íntimas indagando sobre 'tu punto' con supuesto interés médico * Propuestas para que te masturbes en la camilla * Propuestas de relaciones sexuales mediante extorsión emocional hasta llegar a la violación. ¿Cuáles son las normas vigentes para sancionar el acoso sexual en la consulta médica y qué políticas públicas existen al respecto? Paula Ferro, Coordinadora del Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable: 'Las niñas, adolescentes y mujeres tienen derecho a la vivir una vida libre de violencia, que respete su integridad. En esta tarea debemos comprometernos todos y todas, cada uno desde sus áreas de trabajo, desde su profesión, desde su participación en la sociedad. La situación del abuso sobre el cuerpo de las mujeres -especialmente cuando no se denuncia por pudor o culpa- esconde muchos códigos culturales que tienen en el patriarcado sus raíces de justificación y reproducción.
El Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable (PNSSyPR) es una política pública que tiende a garantizar y proteger los derechos fundamentales de la población y tiene entre sus objetivos principales aportar a que todas las personas, pero especialmente las mujeres, puedan gozar de sus derechos sexuales y reproductivos en libertad, sin discriminación, coacciones o violencia. Este es el mensaje que buscamos dar desde cada una de nuestras acciones y con ello, aportar a que las niñas, adolescentes y mujeres fortalezcan la idea de que su cuerpo es un límite infranqueable para el resto de las personas. Una aliada fundamental en este camino es la educación sexual integral desde los primeres niveles, en tanto hablar de esto permitirá detectar abusos y erradicarlos a partir de la denuncia y sanción. Los abusos en las consultas médicas, son un delito (abuso sexual simple tipifica el Código Penal de la Argentina) y por lo mismo debe ser sancionados efectivamente, lo que requiere que desde el Poder Judicial se comprenda el fenómeno del abuso sexual contra las mujeres, niñas y niños. Desde el Ministerio de Salud tenemos la responsabilidad de cuidar que nuestros equipos no cometan ningún tipo de actos de violencia contra las mujeres, como lo indica la ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contras Las Mujeres, y especialmente trabajar para que cada integrante de los equipos de salud respete los derechos que como pacientes se les reconoce a toda la población en la Ley 26.5929 de Derechos del Paciente. Para ellos estamos iniciando acciones de promoción sobre estos nuevos marcos legislativos. Estas acciones de promoción apuntan a hacer visible el marco de derechos existente para protección de las mujeres de las situaciones de violencia sexual en todos los ámbitos. La promoción de su conocimiento y comprensión en los efectores de salud se realiza a partir de integrarlos en todas las capacitación y documentos que el PNSSyPR realiza'. |