Hace unas semanas hablamos del concepto de violencia obstétrica y resultó un tema que, sin duda, despertó un amplio debate.
Os prometí buscar un formulario que había encontrado en el que se detallaba lo que se puede considerar violencia obstétrica, motivo de queja recogido actualmente en la legislación de algunos países como Argentina.
Un parto asistido, aunque sea necesario aplicar medicación, forceps o hacer una cesárea o una episiotomía no tiene que ser agresivo ni suponer una mala praxis, pues pueden ser necesarios y hacerse con respeto. Sin embargo, cuando el trato a la parturienta es desconsiderado, agresivo o se le niegan derechos como la información o se le aplican técnicas no necesarias si podría serlo según el punto de vista que considera estas prácticas como una manera violenta de atender el parto.
El Test de violencia obstétrica que recupero ha sido realizado por varias organizaciones argentinas como Dando a Luz y Maternidad Libertaria, y ofrece información sobre la ley que recoge este supuesto y la forma de denunciar si se considera haber sido víctima de ella.
Mientras estabas internada en la clínica u hospital, con contracciones de trabajo de parto,¿El personal de salud hacía comentarios irónicos, descalificadores o en tono de chiste acerca de tu comportamiento?
¿Te trataron con sobrenombres (gorda) o diminutivos (gordita-mamita-hijita) como si fueras una niña incapaz de comprender los procesos por los cuales estás atravesando?
¿Fuiste criticada por llorar o gritar de dolor, emoción, alegría, durante el trabajo de parto y/o el parto?
¿Te fue difícil o imposible preguntar o manifestar tus miedos o inquietudes porque no te respondían o lo hacían de mala manera?
¿Se realizaron alguno o varios de los siguientes procedimientos médicos sin pedirte consentimiento o explicarte por qué eran necesarios? Rasurado de genitales, enema, indicación de permanecer acostada todo el tiempo, rotura artificial de bolsa, administración de medicación o goteo para “apurar” el parto, tactos vaginales reiterados y realizados por diferentes personas, compresión del abdomen en el momento de los pujos, episiotomía, cesárea y raspaje del útero sin anestesia.
En el momento del parto, ¿te obligaron a permanecer acostada boca arriba aunque manifestaras tu incomodidad en esa posición?
¿Fuiste obligada a quedarte en cama impidiéndote caminar o buscar posiciones según tus necesidades?
¿Se te impidió estar acompañada por alguien de tu confianza?
¿Se te impidió el contacto inmediato con tu hija/o recién nacido antes de que se lo llevara el neonatólogo para control? (acariciarlo, tenerlo en brazos, verle el sexo, hablarle, darle el pecho, etc.)
Después del parto, ¿Sentiste que no habías estado a la altura de lo que se esperaba (que no habías “colaborado”)?
Podrías decir que la experiencia de la atención en el parto ¿ te hizo sentir vulnerable, culpable o insegura?
Según este test sin duda yo habría sido objeto de violencia obstétrica si tal concepto estuviera recogido por la legislación española. Como de hecho no existe este motivo de reclamación yo hice la mia por otros motivos y debo decir que la respuesta fue medianamente positiva, pues aunque no denuncié, si presenté mi queja en atención al paciente y muchas de aquellas prácticas, en el hospital en el que nació mi hijo ya han cambiado, al menos en lo que se refiere a la separación del bebé.
Me gustaría preguntaros si el trato que recibisteis encuadraría en alguno de estos supuestos y si os parece que este test de violencia obstétrica ayudaría a las mujeres a conseguir una mejor atención en sus partos.
Via | Test de Violencia Obstétrica
Más información | Dando a Luz, Parto y nacimiento respetados
En Bebés y más | ¿Es la violencia obstétrica una forma de violencia contra las mujeres?
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