Se viene el ENM Paraná 2010




Los Encuentros Nacionales de Mujeres
empezaron en 1986 y continúan hasta hoy. Año tras año las mujeres de todo el país nos reunimos para lograr que las voces de miles sean escuchadas a través de una modalidad horizontal, abierta, democrática y participativa. Son la expresión más importante de las luchas que venimos desarrollando desde nuestros lugares de inserción: fábricas, talleres, casas, barrios, escuelas, hospitales, universidades, ciudades. En ellos intercambiamos las experiencias entre todas las mujeres de un punto a otro del país. Los Encuentros Nacionales de Mujeres empezaron en 1986 y continúan hasta hoy. Año tras año las mujeres de todo el país nos reunimos para lograr que las voces de miles sean escuchadas a través de una modalidad horizontal, abierta, democrática y participativa. Son la expresión más importante de las luchas que venimos desarrollando desde nuestros lugares de inserción: fábricas, talleres, casas, barrios, escuelas, hospitales, universidades, ciudades. En ellos intercambiamos las experiencias entre todas las mujeres de un a otro del país. Somos miles las que vamos visualizando que la situación de opresión en nuestras vidas cotidianas no es un destino. Y lo hacemos a través de un práctica que contradice la práctica social impuesta a las mujeres y es en los talleres de los Encuentros donde se recuperan las voces acalladas. En diferentes lugares del país las mujeres nos organizamos y trabajamos para poder participar de estos Encuentros. Para eso realizamos diferentes tareas con el fin de solventar parte de los gastos, (traslado, comida, difusión), y realizar actividades tendientes al debate y difusión de estos Encuentros, organizando a su vez Encuentros Regionales, paneles, cursos o talleres sobre problemáticas específicas. Esta modalidad permite que las mujeres trabajadoras de los más diversos sectores, de zonas rurales, pueblos originarios y sectores más humildes sean protagonistas principales del cambio que les compete como mujeres en la sociedad actual. Los Encuentros Nacionales a pesar de ser autofinanciados (a partir del cobro de una inscripción de muy bajo costo para que esté al alcance de todas las participantes) necesitan de la colaboración de organizaciones no gubernamentales nacionales e internacionales, de las instituciones, comercios, empresas, cooperativas, gremios, de los organismos oficiales nacionales, provinciales y municipales y de todos los ciudadanos, sin que eso implique ningún tipo de condicionamiento.

Los talleres son el corazón de los Encuentros, rompen con las habituales estructuras donde algunas tienen la palabra y otras escuchan en silencio, sino que todas participan. Estos talleres son soberanos, lo que se discute y las conclusiones a las que se llega pertenecen sólo a las mujeres que participan de ellos. Tienen como modalidad el consenso y no se vota, se reflejan todas las opiniones y posturas. Algunos de los temas que debatimos en los talleres son: familia, sexualidad, salud, violencia hacia las mujeres, anticoncepción, aborto, desocupación, crisis social, educación, organizaciones barriales, ecología, impunidad, pueblos originarios y muchos más. En los talleres dejamos de ser “la mujer” para convertirnos en mujeres que padecemos una doble opresión de clase y de género, que vivimos en una realidad que nos afecta particularmente. Una realidad que queremos cambiar partiendo de las coincidencias que tenemos y respetando nuestras diferencias. Así hemos logrado acordar medidas coordinadas de lucha por nuestras reivindicaciones. Cada taller cuenta con una coordinadora que ordena el debate, y secretarias que registran los debates y las propuestas que surgen. Habitualmente se recomienda, para optimizar la participación de todas, que el número de las integrantes no supere las 35 personas (en tal caso se subdividirá). Del intercambio de ideas se redactan conclusiones que consignarán las diferentes opiniones de cada tema, aún las individuales. Una copia de dicho documento se entrega a la Comisión Organizadora. Terminado el Encuentro, la Comisión Organizadora edita las Conclusiones de los talleres en un libro que es entregado a quienes han participado.

El momento de mayor indefensión en la vida de una mujer

Parir a su descendencia

Por: Gloria Comesaña Santalices*

En las últimas décadas, Marbella Camacaro, profesora titular de la Universidad de Carabobo, ha investigando sin descanso sobre el tema de los derechos sexuales y reproductivos. Durante los últimos años ha recolectado e interpretado los datos sobre el parto de la mujer obtenidos mediante un trabajo de campo que recoge en su obra “La Obstetricia develada: otra mirada desde el Género”, sobre la cual versa la edición de hoy.

Por primera vez en Venezuela, se plantea un trabajo de esta naturaleza, y desde la única perspectiva posible: la mirada feminista a través de la metodología de género. Y decimos la única perspectiva posible, porque obviamente, desde la profesión médica, un discurso y un análisis de esta naturaleza serían poco menos que imposibles, siendo la institución médica una de las más cerradas a toda crítica o autocrítica, lo cual rodea todos sus actos casi de una conspiración de silencio que nadie se atreve a romper.

Por eso este libro es tan importante, puesto que desmonta un discurso, el de la medicina obstétrica en este caso, y nos obliga a ver de frente algo que la mayoría prefiere soslayar: que el poder del que disfrutan los médicos/as, en este caso la rama de la obstetricia, se asienta y hace posible gracias al patriarcado.

De la experiencia de la mujer y de su conocimiento auténtico sobre lo que sucede en su cuerpo, la medicina oficial, patriarcal, hace caso omiso, puesto que a las mujeres sólo se les concede la palabra en este terreno, si son médicas, y si repiten a pies juntillas el discurso único autorizado.

Por otra parte, nos dice nuestra autora, desde la mirada cientificista y organicista del discurso médico obstétrico, las mujeres son vistas fundamentalmente desde una perspectiva biologicista como seres fundamentalmente sexuados, cuya función principal en este mundo, consiste en concebir y parir

Violencia obstétrica

Jamás, por otra parte, la práctica médica se reconoce culpable de problemas causados a los/as pacientes. En el caso de las mujeres nunca el cuerpo médico reconoce que, en numerosos casos, las complicaciones que sufren las mujeres durante el embarazo, el parto o el puerperio, o en todo caso, durante la solicitud de atención ginecológica, son consecuencia de intervenciones, tratamientos no necesarios, omisiones o diagnósticos incorrectos o agresivos.

Por otra parte, y si bien es cierto que los/as médicos/as en general, se consideran dotados de una autoridad absoluta que derivaría de su saber, razón por la que se sienten superiores a sus pacientes, y con derecho a tratarlos/as, con altanería, groseramente a veces, o como si fuesen infantes, esto se agrava en el caso de la relación entre el/la médico/a y la mujer, que particularmente durante el embarazo, y sobre todo en el parto, se encuentra en una situación de absoluta vulnerabilidad. Todas conocemos historias de mujeres que han sido maltratadas verbalmente por su médico/a cuando no han sido agredidas incluso físicamente.

Camacaro muestra los avances que en materia legal ha habido en nuestro país, a pesar de los cuales, la situación de las mujeres en general, y muy en especial en el caso que nos ocupa, no ha cambiado mucho, porque, además de que las leyes o normas no se cumplen, por falta de medios, por desinterés, o por desconocimiento, en el campo de la atención obstétrica es preciso vencer siglos de comportamientos anquilosados, y deshacerse de una ideología patriarcal que ve a las mujeres como objetos pasivos del discurso omnisciente de la medicina, que según sus detentores no amerita ningún cambio ni corrección.

Marbella Camacaro

Haciendo un recorrido histórico, nuestra autora nos muestra cómo a mediados del siglo XIX, la atención del embarazo, del parto y del puerperio, les fue arrebatada a las mujeres para convertirla en un acto medicalizado, que debe ocurrir dentro de la institución hospitalaria y bajo un control médico homogéneo, donde la mujer es además desposeída de su cuerpo y de su dignidad como persona.

Camacaro destaca cómo desde la consciencia adquirida a partir de la Teoría feminista, las mujeres investigadoras de estos temas, hacen un verdadero trabajo militante, al mostrar cómo en cada período histórico, apoyándose en la religión, o en la ciencia o en ambas, de lo que se ha tratado es de convencer a las mujeres de que son seres débiles, inferiores, destinadas a soportar la carga de la reproducción de la especie, y que además, deben estar agradecidas cuando las instituciones médico-hospitalarias, se apropian de sus cuerpos y de los de sus hijos/as, so pretexto de ayudarlas a llevar adelante eficazmente sus embarazos y partos, por el mejor bien de la humanidad, que es el señuelo con el cual elevan a la función maternal a un sitial en el cual ninguna humana real puede estar mucho tiempo.

Poder y medicalización

El punto álgido se alcanza en el capítulo titulado: “Deconstruyendo los simulacros hegemónicos”, en el cual la autora muestra y demuestra lo que constituye el punto central de su investigación: la forma en que la medicalización excesiva de la vida humana, y particularmente de los procesos de las vidas reproductivas de las mujeres, que no sufren de ninguna patología (menopausia, menstruación, embarazo, parto, lactancia), las somete a procedimientos y tratamientos que traen consigo secuelas negativas para su salud, debido a los tratamientos en sí mismos, pero también porque, al tratarlas como enfermas, las mujeres ven reducidas sus posibilidades “de valerse por sí mismas, dependiendo de una intervención técnico-médica para afrontar su vida sexual, reproductiva, síquica, y hasta cotidiana.”

A partir de allí Camacaro va desgranando la terrible letanía de las entrevistas a obstetras, residentes y pasantes, que muestran cómo, en los hospitales públicos, las mujeres, desde que llegan a parir, son atrapadas en un protocolo en el cual son tratadas como meros cuerpos que son manejados y manipulados siguiendo unas normas estrictas.

En ellas, poco cuenta la identidad de la persona, sus necesidades, su propio proceso en el acto de parir, y su derecho a no sufrir tratamientos o prácticas innecesarias, en medio de los cuales, además, las mujeres no pueden ni siquiera ver a sus hijos/as una vez nacidos/as, y mucho menos sentir su calor y darles el suyo.

Aunque en cantidad son menos, los testimonios de las mujeres son prácticamente todos horripilantes, corroborando de una manera terrible, porque lo han sufrido en carne propia, los testimonios del cuerpo médico de los que ya hemos hablado.

Con respecto a dichos testimonios, deja en claro la autora, que la fuerza de la razón tecno-científica en este campo es tan grande, “que logra anular en ellos/as, la posibilidad de contestación, de considerar críticamente su actitud, mediante el afianzamiento de una mentalidad que califica como impropio del hacer científico el reconocimiento de todo aquello que no se haya inscrito en ese saber/hacer.”

Incumplimiento a la ley

En la última parte de este capítulo, recoge la autora las quejas, rechazo e incomprensión de la gente médica (médicos/as, pasantes, residentes) con respecto a la nueva Ley sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia (2007), que incluye por primera vez la violencia obstétrica. En estas protestas queda ejemplificada la actitud prepotente e intolerante del cuerpo médico en general, frente a cualquier situación en la cual su práctica médica sea sometida a evaluación.

En las conclusiones, Camacaro expresa que con el apoyo de la nueva Ley sobre el derecho de las mujeres a una vida libre de violencia, es mucho lo que aún falta por hacer para que las mujeres se empoderen, para que las embarazadas no sean vulnerables y tomen conciencia de sus derechos frente al poder patriarcal y médico en particular, y para que la institución médica sea capaz de reconocer a las mujeres como sujetas y dueñas de sus vidas, de sus cuerpos y deseos, y pongan sus conocimientos en diálogo con los suyos, para proporcionarles una verdadera calidad de vida.

*Profesora Titular de la Universidad del Zulia. Doctora en Filosofía (Universidad de Paris I, Panteón-Sorbona)

Vuelve Mujeres en Foco!

Ya está abierta la inscripción para participar de la segunda edición del Festival Internacional de Cine por la equidad de género
Cierre de inscripción: 31 de octubre 2010

Buenos Aires, agosto 2010.- A partir del éxito de su primera edición, el Festival Mujeres en Foco vuelve a abrir sus puertas para recibir cortos y largometrajes realizados por varones y mujeres de todo el mundo que a través del arte busquen promover y proteger los derechos de las mujeres y la equidad de género.

La inscripción estará abierta hasta el 31 de octubre de 2010, y el Festival se presentará en mayo de 2011 en Buenos Aires, Argentina. Participan obras realizadas a partir de 2005 en los géneros documental, ficción, experimental y animación, y podrán presentarse más de una obra por realizador/a. Se aceptará el material que respete las bases de inscripción.

Nuevas Secciones!
Para su segunda edición el Festival Mujeres en Foco busca renovarse y acompañar los temas más representativos de los debates actuales. Desde esta mirada se proponen para la edición 2011 nuevas y renovadas secciones temáticas, contemplando la situación de las mujeres en el mundo en relación a la salud, la migración, las prácticas culturales, las formas de violencia, el trabajo, el compromiso político, las diversidades, la infancia y juventud y el medio ambiente.

Bases: http://www.mujeresenfoco.com.ar/es/condiciones-e-inscripcion/condiciones/
Ficha de inscripción: http://www.mujeresenfoco.com.ar/inscripcion/
Web: www.mujeresenfoco.com.ar

Trabajo reflexivo sobre el género

Medios con poca equidad de género
| 13.9.2010

¿Cómo le va a los medios noticiosos al informar sobre temáticas relacionadas con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) desde una perspectiva de género? Avances de un monitoreo global.
El Proyecto de Monitoreo Global de Medios (GMMP, por sus siglas en inglés) hizo observación minuciosa de principales diarios y noticiarios que se transmiten por televisión y radio, en 108 países en todo el mundo, y descubrió que sólo 3% de las notas sobre pobreza, educación (2%), VIH y SIDA (25%), medioambiente (3%) y 1% sobre alianzas globales, destacaron la equidad de género y abordaron cuestiones de desigualdad. Estos 'temas' pertenecen a los ODM 1, 2, 6, 7 y 8 respectivamente.
Asimismo, la investigación que realizó el GMMP encontró que sólo 8% de las notas sobre pobreza se centró principalmente en las mujeres, 9% fueron notas sobre educación, 39% fueron notas sobre VIH y SIDA, 4% de notas estuvo dedicado al medioambiente y 19% abordó las alianzas globales.
Además, la investigación reveló que sólo 5% de las notas sobre pobreza, educación (5%), VIH y SIDA (16%), medioambiente (3%) y alianzas globales (1%) cuestionaron claramente los estereotipos de género.
De los 5 ODM seleccionados, los reportajes que los medios noticiosos realizaron sobre VIH y SIDA fueron los más sensibles a las cuestiones de género, esto como promedio mundial.
Más hallazgos del GMMP 2010
* El avance de las mujeres hacia la paridad es pasmoso en lo que se refiere a expresar opiniones en los noticiosos, representando 44% de las personas entrevistadas en las noticias para expresar su opinión. En contraste, sólo 1 de cada 5 personas expertas que aparecen en las noticas es mujer.
* A las mujeres se las presenta de manera distinta que a los hombres en las noticias: se informa de su edad dos veces más en comparación con los hombres, aparecen en fotografías 1.5 veces más que los hombres como sujetos de la noticia y los reportajes no presentan a las mujeres desempeñando papeles profesionales o de autoridad con la misma proporción en que sí lo hacen en la realidad.
* Las mujeres sólo reportan 37% de las historias que aparecen en la prensa escrita o en la radio y televisión combinadas.
* De las notas periodísticas que presentan reporteras, casi el doble cuestionará los estereotipos de género en comparación con las notas periodistas que presentan sus homólogos hombres.
* El sesgo de género pasa de los medios noticiosos tradicionales (televisión, radio y prensa escrita) a los nuevos medios noticiosos (internet). El nivel del sesgo es similar en grado y, en algunos casos, incluso mayor en los nuevos medios noticiosos.
Los resultados completos de la investigación realizada por el GMMP serán discutidos el 29 de septiembre de 2010, cuando se presenten los informes GMMP nacionales, regionales y mundial. De especial interés serán las estadísticas sobre las tendencias de la presencia de las mujeres en la noticia desde 1995, tendencias en los reportajes sobre distintos tópicos desagregados por sexo de quien reporta y quien presenta las noticias, y tendencias en la calidad de los reportajes desde una perspectiva de género. Asimismo, se presentará un plan de acción para los profesionales de los medios y la sociedad civil comprometidos con medios noticiosos con una ética de género.
El GMMP es la investigación longitudinal y la iniciativa más amplia y grande en el mundo que aborda la cuestión de género en los medios noticiosos. El objetivo más amplio del proyecto es conseguir que haya una representación de género justa y equilibrada en y a través de los medios noticiosos. El Proyecto de Monitoreo Global de Medios lo coordina la Asociación Mundial para la Comunicación Cristiana (WACC, por sus siglas en inglés), una ONG internacional con oficinas en Canadá y Reino Unido que promueve la comunicación para el cambio social, en colaboración con la organización sudafricana Media Monitoring Africa, dedicada al análisis de datos. La información fue recogida por equipos de voluntarias y voluntarios en 108 país. El proyecto recibe el apoyo del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM).

Artemisa Noticias/WACC

Alarmante: España justifica la violencia de género

España: la sociedad sigue justificando la violencia de género
Por Sandra Chaher | 13.9.2010

Fue presentada en España una encuesta sobre percepción social de la violencia de género que evidencia que todo lo hecho hasta la fecha por el gobierno de Zapatero no fue suficiente y debe intensificarse. Casi el 70% de la población cree que el varón agrede porque tiene problemas psicológicos, un 55% culpa al alcohol y las drogas y casi el 6% justifica la violencia cuando la mujer deja al varón.
La Ley Integral contra la Violencia de Género entró en vigor en el año 2005, poniendo en estos cinco años a España a la cabeza de la lucha por el tema en la Unión Europea, con políticas públicas aguerridas y fuerte compromiso político.
Cinco años después, todo lo hecho parece no ser suficiente. No sólo aumentaron la cantidad de femicidios en el primer semestre del 2010 en relación con años anteriores, sino que una encuesta virtual realizada a 2000 personas por el Ministerio de Igualdad dio como resultado que aún pocas personas comprendieron que la violencia de género forma parte de las herramientas de control de la cultura patriarcal y por el contrario siguen justificando al agresor.
Según los datos presentados en agosto por Miguel Lorente, Delegado del Gobierno para la Violencia de Género: cuatro de cada diez personas piensan que la mujer es la culpable de sufrir violencia machista por seguir conviviendo con su agresor; el 69,1% cree que los hombres agreden a sus parejas porque tienen problemas psicológicos; el 55% considera que la culpa es del alcohol y las drogas; y el 5,9% considera que está justificada la violencia cuando la mujer o la novia decide dejar al varón (La mayoría de los ciudadanos cree que los hombres agreden a sus parejas por problemas psicológicos o de drogas).
Consuelo Abril, abogada y portavoz de la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres señalaba en una nota del diario El País de España (El 40% de los españoles culpa a la maltratada por no irse de casa) : 'La sociedad recupera pensamientos de hace 30 años. Vuelve a la justificación de estas acciones y la búsqueda de motivos para culpar a la mujer. Creencias que dábamos por desterradas. Ante el repunte y lo inexplicable de que todo lo que se ha puesto en marcha haya fracasado resucitan estas excusas para intentar explicar algo tan tremendo.' Miguel Lorente también considera que se dan respuestas sencillas a temas que generan mucha inquietud y relativiza los datos recordando que antes era el 90% de la población, y no el 70%, que justificaba con estas excusas la violencia de género.
Aumento de femicidios
La encuesta fue dada a conocer por el Ministerio de Igualdad al mismo tiempo que el informe de violencia de género correspondiente al primer semestre del 2010 donde se releva que éste fue el peor de los últimos años en femicidios: 42 mujeres asesinadas entre enero y julio, una cifra que supera al promedio que se tiene para esta época desde el 2003, cuando comenzó a haber datos.
En las semanas siguientes, los medios españoles publicaron artículos tratando de explicar las razones del aumento: ¿la crisis? ¿el efecto contagio? ¿el verano? ¿el 'neomachismo'? Coinciden en que no hay una sola razón y que quizás todos estos elementos aporten. Soledad Cazorla, fiscal delegada para la Violencia contra la Mujer, afirma con contundencia: 'El que quiere matar mata con crisis, sin crisis, porque le has dicho que sí, porque le has dicho que no, y porque las lentejas estaban frías. Seamos sensatos, admitamos que no tenemos la respuesta y que lo único incontestable es que los casos más graves no se denuncian. Preguntémonos por qué'. (¿Por qué los machistas no dejan de matar?)
Si bien las autoridades españolas se resisten a diseñar un estereotipo del agresor o la víctima, el balance del Ministerio de la Igualdad indica algunas tendencias en relación al 2010: la mayoría de las víctimas no había hecho denuncia previa -el 76,2% este año frente al 65,5% el año pasado-, son más mayores -el 83,4% de las asesinadas en 2010 tiene más de 31 años frente al 72,4% de 2009-, convivían con sus agresores -69% y 51,7% respectivamente- y aumentan las víctimas inmigrantes -38,1% y 27,6% respectivamente-. Se trata, según la delegación de Violencia de Género del Ministerio, de mujeres que llevan 'más años viviendo con sus agresores, más expuestas a la violencia y que no son conscientes del riesgo'.
En relación a la mayor edad de las mujeres asesinadas (la mitad tenía más de 50 años), Lorente señala que es 'un sector de población al que nos resulta más difícil llegar. Además, tienen muy interiorizada su idea de lo que es una pareja. Un hombre de 60 años no suele estar dispuesto a que su mujer lo deje'. Y sobre el aumento de las víctimas inmigrantes: 'Proceden de sociedades con un entramado cultural de mayor intensidad machista, con roles más definidos y obligados. En España se suele producir lo que se llama una velocidad de integración asimétrica; las mujeres se integran antes que los hombres, porque establecen más redes sociales, basadas en el afecto, la confianza, el intercambio; el hombre suele tener relaciones más superficiales. Así, la mujer puede cuestionar más rápidamente las conductas impuestas por la cultura de origen. Eso ellos lo viven como una agresión y refuerza su posición de que deben hacer algo para mantener su rol dominante.'
En relación al perfil del varón agresor, Lorente es terminante: 'Yo siempre digo que todos los agresores responden a tres características: es hombre, varón y del sexo masculino. Su referencia cultural está basada en la imposición, en ‘porque lo digo yo’ y ‘aquí hay que poner orden’. Hay comportamientos en los que coinciden, pero no se puede establecer un retrato-robot. Entre los que han acabado con la vida de su pareja, prácticamente todos o se suicidan o se entregan. Los que se suicidan suelen ser personas integradas en la sociedad, se llevan bien con el entorno y no quieren ser juzgados, huyen de ser cuestionados por ese entorno. Los que se entregan, sin embargo, están menos integrados y no temen ese rechazo, incluso creen que lo que han hecho les da mayor integridad como hombres.'

Artemisa Noticias

Ciclos de Cine Latinoamericano

CICLO DE CINE LATINOAMERICANO

Continuando con los debates previos al
XXV Encuentro Nacional de Mujeres

Cine y Género

viernes 17 de septiembre a las 20 horas

Las mujeres en la historia

Proyectaremos:
El cortometraje
La comandanta Ramona

y

Mujeres reveladas

Claudia Bueno, Flavio Calvete, Laura Villafañe.

Este documental repasa 100 años de la historia de las mujeres, el trabajo y las luchas sociales, a partir de las entrevistas a Dora Barrancos, Osvaldo Bayer, Olga Viglieca, Juan Suriano y Mirta Lobato.

Contaremos con la presencia de investigadoras sobre la temática.

viernes 24 de septiembre a las 20 horas

La violencia de género y los medios de comunicación

Proyectaremos:

El cortometraje
La mujer mediatizada

y

Urgente

Albertina Carri y Cristina Banegas

Un hilo que atraviesa nuestra historia: el abuso y la violación de mujeres y niñas.
Otra constante sombría: las trágicas consecuencias que sobrevienen cuando instituciones y poderes tradicionales imponen su idea moral, impidiendo soluciones basadas en prácticas culturales más "naturales" y, porqué no, razonables.

Contaremos con la presencia para el debate de Marcelo Pereyra, licenciado en Ciencias de la Comunicación y Docente de la UBA. Escritor del libro: La irrupción del delito en la vida cotidiana.

viernes 01 de octubre a las 20 horas

La esclavitud más antigua del mundo:
La trata de personas

Proyectaremos:

Cortometrajes sobre la temática
y
Todas las películas que proyectamos en nuestros Ciclos de Cine están disponibles en la Filmoteca "Santiago Álvarez" de la Casa de la Amistad Argentino Cubana (Alsina 1744, Capital)